Cualquier persona que no haya vivido en España en los últimos cinco años y tome la iniciativa de una nueva actividad tiene la posibilidad de desgravar el 20% de la operación y repartirlo en las próximas declaraciones de la renta en los siguientes seis años.
Esta es la principal novedad que ha aprobado el Gobierno de la Comunidad de Madrid y que, con esta deducción, busca la atracción de los grandes inversores extranjeros.
En concreto, la iniciativa va dirigida a personas que lleven al menos 5 años viviendo fuera de España, quieran invertir y trasladen su residencia fiscal a la región madrileña. Podrán deducirse el 20% del total, ya sea en activos financieros como inmobiliarios. Estos últimos deberán estar radicados en la Comunidad de Madrid mientras que el resto podrá localizarse en cualquier lugar, exceptuando los considerados paraísos fiscales.
El objetivo es que el cambio se aplique en este 2023 para que las personas interesadas puedan aplicárselo en la declaración de la Renta del próximo año.
La norma, señala que la inversión sujeta a la bonificación podrá realizarse el año previo al traslado de la residencia fiscal, el mismo año del cambio o el siguiente. Como límite anual estará la propia cuota de IRPF sobre la que se hace la deducción. O lo que es lo mismo, una persona que invierta un millón de euros, podría deducirse hasta 200.000 en caso de que su cuota de IRPF para ese año sea igual o superior.
Según las previsiones del Gobierno regional, la medida supondrá que por cada 1.000 millones de inversión se generarán casi 13.000 puestos de trabajo y 886 millones adicionales al PIB autonómico.
En cualquier caso, tendremos que esperar a obtener datos exactos para saber si esta medida tendrá el efecto previsto.
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