A todos nos encanta recibir correspondencia de algún amigo o familiar, pero uno de los sobres que nunca deseamos encontrarnos en nuestro buzón, es uno de la DGT con una multa en su interior. Sin embargo, la ley es ineludible, y cuando cometemos una infracción de tráfico, debemos atenernos a las consecuencias y pagar la sanción.
A la hora de abonar el importe de una multa tienes tres opciones distintas. Puedes hacerlo dentro del periodo voluntario, que comprende los 20 primeros días naturales desde la notificación de la denuncia, y que, la mayoría de las veces, otorga el derecho a una reducción del 50% del importe a pagar. Otra opción es saldar tu deuda abonando el 100% del importe durante el periodo ordinario, que se extiende hasta los 25 días posteriores al periodo voluntario, es decir, 45 días naturales tras la recepción de la notificación. Una vez excedido este tiempo, el pago de la multa lo realizaría la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, que se ocuparía de cobrarla añadiendo un 20% de recargo.
Es importante que tengas en cuenta que el pago de este tipo de sanciones no se puede fraccionar ni aplazar, sino que debe pagarse en su totalidad de una sola vez. Además, debes saber que, si optas por la primera opción, beneficiándote del 50% de reducción del importe, estarás automáticamente renunciando a presentar cualquier tipo de alegación, y, en caso de presentarlas, no tendrían ningún efecto. Por otro lado, si interpusieras alguna alegación y ésta fuera desestimada, perderías el derecho a la reducción del importe, debiendo pagar el 100% de la sanción.
Para realizar el pago tienes distintos medios, que dependerán del periodo en el que te encuentres: por internet, siempre que tengas los datos necesarios o empleando el código QR que aparece en la multa, mediante llamada telefónica, o presencialmente, ya sea en sucursales y cajeros de alguna entidad, en una Oficina de Correos, en cualquier Jefatura u Oficina de Tráfico, e incluso en el momento en el que el agente de policía te para en la carretera cuando cometes la infracción. Recuerda informarte adecuadamente sobre las condiciones que debes cumplir para optar por una u otra alternativa de pago.
Pero si tantas formas de pago, fechas y condiciones te marean más que un viaje en coche por carretera de montaña, y te asusta sobrepasar plazos, no informarte a tiempo de los requisitos que necesitas para poder realizar los pagos correctamente, o no saber cuál es el método más adecuado para ti, siempre puedes contratar los servicios de un gestor administrativo. Él se encargará de hacer los trámites por ti de la manera más eficiente posible, evitando que preocupaciones innecesarias, como puede ser el pago de una multa, ocupen tu cabeza.