La reforma del IRPF, punto por punto

0
1568

Las últimas reformas del Gobierno en relación al IRPF han provocado que el Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos de España valore esta nueva rebaja como algo positivo, al considerar que facilitará el impulso de la actividad económica y el consumo. No obstante, también encuentran una parte negativa, ya que se prevén costes de adaptación innecesarios por el adelanto a julio. Este cambio de fecha, ya que se iba a aplicar en enero de 2016, provocará un desconcierto administrativo. Según destaca el Consejo General, se generarán dificultades y costes de adaptación, y exigirá una importante labor pedagógica de explicaciones a clientes y usuarios de las gestorías administrativas ante la puesta en marcha.

Además, empresas y gestorías de todo el país están a la espera de que el Gobierno aclare cómo se aplicará esta rebaja del IRPF que les obligará a rehacer las nóminas de julio de todos los asalariados. Es por ello que en estos momentos no está garantizado que las empresas puedan abonar las nóminas de julio aplicando las menores retenciones del IRPF.

El principal problema radica en que las empresas usan programas informáticos para calcular y abonar las nóminas, y ahora tienen que actualizar tales programas para introducir estos cambios. Pero no podrán hacerlo hasta que se publique la letra pequeña de la nueva normativa, momento en que las gestorías tendrán que trabajar a marchas forzadas para actualizar los sistemas y poder pagar en julio con los nuevos tipos. Si no se pueden incluir en la nómina de julio los nuevos tipos, las empresas tendrán que regularizar el pago en agosto. Es decir, deberán devolver al trabajador lo que se le haya retenido de más por IRPF en el mes anterior.

Por estos motivos, los gestores aconsejan a los profesionales liberales que emiten facturas que lo paralicen hasta que se aclare la normativa. Necesitan tener antes claro cuál es la retención que les corresponde y desde qué día tienen que comenzar a pagar.

Desde el Consejo General de Gestores Administrativos señalan que será necesario impartir en la gestorías ‘cursillos exprés’, para que los asesores fiscales comprendan correctamente las novedades, las apliquen en su caso, y las puedan transmitir con fluidez a los clientes.

En este sentido, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, confirmó que el Gobierno va a aprobar una nueva y única tarifa para todo 2015, que sustituirá la que está en vigor y que tendrá efectos desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de este año. Así, no coexistirán dos tarifas del IRPF en un mismo año. Hacienda establecerá una única tarifa que estará a medio camino entre el gravamen vigente hasta ahora y el previsto para 2016. La reforma fiscal que entró en vigor en enero estableció que los primeros 12.450 euros de base imponible se gravarían al 20% este año y al 19% el siguiente. Ahora, con la nueva tarifa, el gravamen quedará en el 19,5% en 2015. Esta reducción se repetirá en los cinco tramos que contempla el impuesto y, siguiendo la misma lógica, el gravamen máximo que se aplica a rentas a partir de 60.000 euros podría bajar al 46% este año.

Entre enero y junio, las empresas han aplicado un tipo de retención que ahora deberán reducir para amoldarse a la nueva estructura del impuesto. De este modo, el sueldo neto de los asalariados aumentará a partir de julio. Para un contribuyente que gana 20.000 euros brutos al año, el tipo de retención aplicable hasta ahora era del 12,25% o, lo que es lo mismo, este contribuyente debía abonar a lo largo del año por IRPF 2.450 euros. Con la nueva tarifa, que tendrá efectos desde enero de 2015, esta cifra se reduce en 56 euros hasta los 2.394 euros. La empresa deberá ajustar el tipo de retención que aplica a este trabajador entre julio y diciembre para que, efectivamente, se produzca el ahorro de 56 euros anuales.

Si tienes cualquier pregunta sobre el IRPF, no dudes en contactar con un gestor administrativo.