Muchos emprendedores que están intentando iniciar un proyecto empresarial barajan diversas vías de financiación. La financiación colectiva, en todas sus modalidades, constituye una opción interesante para encontrar inversión.
Un ejemplo claro del éxito de esta fórmula es EEUU, en el país norteamericano el crowdfunding moverá este año 65.000 millones de dólares (48.000 millones de euros) y creará 270.000 puestos de trabajo. Además, se estima que en 2020 esta vía de financiación contribuirá a la capitalización de nuevas empresas en 500.000 millones de dólares anuales (369.000 millones de euros) y generará dos millones de puestos de trabajo.
En el caso de España, las cifras son más modestas. Si bien es cierto que en nuestro país la cantidad que se puede aspirar a conseguir es más bien pequeña, esta vía de financiación, por la que cualquier persona puede contribuir con sus ahorros a sacar adelante un proyecto, está creciendo rápidamente. De hecho es el modelo que más creció en nuestro país: el ‘crowdfunding’, en concreto el método de donaciones, movió 19 millones de euros en 2013, por lo que duplica las cifras registradas en el año anterior.
Por otra parte, el crowdfunding es también una fórmula que funciona como campaña de marketing de la empresa y constituye una forma de validar en el mercado la calidad del proyecto. No es sólo una buena vía de financiación sino también una manera fantástica de hacerse ver, tanto entre los pequeños inversores interesados como entre financiadores más potentes.
En definitiva, un buen escaparate para nuevos proyectos, una vía de financiación alternativa, y una fórmula que en 2013 movió en todo el mundo más de 5.000 millones de dólares (3.700 millones de euros). El crowdfunding es una interesante fórmula para los que estén pensando en comenzar un proyecto empresarial. Y si eres uno de ellos y tienes cualquier duda con los trámites en el proceso de creación de tu empresa, busca a tu gestor administrativo más cercano.
