Emprender un negocio no es fácil. A las cuestiones fiscales, la previsión de gastos, ingresos, contratación de posibles trabajadores, contacto con proveedores… hay que sumar el lugar en el que vamos a trabajar, la forma de realizar los primeros contactos profesionales, e incluso el mejor método para obtener financiación. Son todos asuntos que pueden provocar más de un dolor de cabeza pero que, sin embargo, con distintas ayudas para emprender, tienen posibilidades para obtener una salida relativamente sencilla ante la lista de tareas que hay que realizar.
El coworking, el networking o el crowdfounding son tres conceptos que hoy en día están en boca de los agentes más relacionados con el emprendimiento. Instituciones públicas ayudan en los dos primeros, mientras que el crowfounding ha permitido afrontar proyectos que, de otra forma, serían imposible de materializar.
A continuación explicamos en que consiste cada uno de estos tres conceptos que, sin duda, son grandes ayudas para emprender, oportunidades que siempre se deben valorar en función de nuestra idea de negocio.
Networking: Es probablemente el término más conocido de los tres. Son encuentros de profesionales organizados de tal forma que se busca la interacción entre todos los asistentes. Algunos la califican como una de las principales ayudas para emprender por la capacidad que ofrecen para establecer contacto con otros profesionales que, a la postre, son potenciales clientes. Se organizan como complemento a congresos o como eventos específicos. Hay incluso empresas que se dedican a organizar eventos de networking durante todo un año con los mismos grupos de personas.
Coworking: Es la evolución de los centros de negocio. En estos casos, a diferencia de su ‘hermano mayor’, permite a los emprendedores ocupar un puesto de trabajo (generalmente no es siempre el mismo) en una sala habilitada para ello junto a otras personas. Son también una buena fórmula para intercambio de contactos profesionales, ya que suelen estar tematizados según campos de trabajo. En Málaga capital, se puede acceder a uno a través de Promálaga.
Crowdfounding: No se encuadra tan directamente en el epígrafe de ayudas para emprender como las otras dos categorías, pero si es la solución para que muchas personas logren cumplir con el sueño de hacer realidad un proyecto. Consiste en anunciar públicamente el proyecto reclamando ayuda económica a personas que puedan estar interesadas en que se haga una realidad. El principal obstáculo es que el proyecto debe ser lo suficientemente atractivo para contar con el interés final de posibles ‘patronos’. Su auge ha sido tal que el Gobierno se vio en la necesidad de regularlo hace unos meses.
Además de estas ayudas para emprender, hay otras subvenciones e incentivos fiscales. Para poder estar al tanto de todas ellas, la Gestoría Administrativa cuenta con la capacidad profesional para orientar sobre todo este proceso complejo. Encuentra en nuestro buscador el gestor administrativo que más se ajuste a tus necesidades.
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