Se acerca el ansiado periodo vacacional y a muchos trabajadores les asaltan algunas dudas. Las más frecuentes, ¿quién elige la fecha de mis vacaciones? ¿cuánto cobraré?
Y como sabemos que no os resulta muy cómodo preguntar estas dudas a tu jefe, te damos algunas pistas para que las gestiones de la mejor manera. Y si tienes dudas más complejas te recomendamos que te pongas en contacto con un gestor administrativo, experto en resolver temas laborales, entre otros muchos trámites.
Según el artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores, los períodos de disfrute deben fijarse de común acuerdo entre la empresa y el trabajador y para ello se tendrá en cuenta lo establecido en los convenios colectivos sobre la planificación anual de las vacaciones. Las vacaciones deben conocerse, como mínimo, con dos meses de antelación al comienzo del disfrute, salvo que el convenio colectivo establezca un plazo superior. Si no os ponéis de acuerdo, queda la opción de acudir al Juzgado de lo Social a través de un proceso especial y urgente específico, pero os recomendamos que siempre optéis por una medida conciliadora.
La retribución de las vacaciones es un tema aún más espinoso en muchos casos, sobre todo cuando el trabajador recibe a lo largo del año complementos variables, pluses, incentivos o comisiones.
Con carácter general, el trabajador tiene derecho a percibir en su mes de descanso la misma retribución que en los meses restantes del año para evitar que sufra perjuicio económico alguno. Según recoge el Convenio 132 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que regula la materia, todo trabajador debe percibir, por lo menos, su remuneración normal o media con la finalidad de garantizar el disfrute efectivo del derecho. Es decir, se ha establecido la regla del salario promedio, según el cual, el trabajador, durante las vacaciones, tendrá derecho a cobrar el promedio mensual que resulte del salario anual (incluyendo complementos, incentivos y demás).
¡Así que relájate, disfruta de tus vacaciones y carga pilas!
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