Podríamos definir a un vehículo autónomo como aquel que reúne la tecnología necesaria para conducirse de forma autónoma, aunque a priori nos siga pareciendo algo extraño, poco a poco estos irán formando parte de nuestras comunes vidas.
Pero, los vehículos con autonomía ya están implantados, sólo que todavía cuentan con intervención humana. ¿Estamos cerca de soltar las manos del volante y confiar 100% en la conducción autónoma? En el siguiente post trataremos de aclararlo.
Niveles de conducción autónoma
Existen 5 niveles de conducción autónoma que se dividen en: solo conductor, asistida, automatización parcial, automatización elevada y automatización completa; existiendo a su vez, tres actores primarios: el conductor como factor humano, el sistema de conducción autónoma y el coche en sí mismo con los sistemas convencionales oportunos.
Nivel 0: Cuando no existe ningún tipo de automatización en el vehículo. Es decir, cuando el conductor es quien realiza la totalidad de la conducción.
Nivel 1: El coche gana algunas funciones asistenciales para asistir al conductor y que no tenga que preocuparse de tantas cosas a la vez. Aquí se incluyen coches que cuenten con asistente de ayuda al aparcamiento, el aviso de colisión y peatones con función de frenado en ciudad.
Nivel 2: Este nivel se caracteriza porque el coche es capaz de controlar movimientos laterales y longitudinales. La tecnología que se incluye es la ayuda al aparcamiento total, donde el conductor no maneja ni pedales ni volante o un asistente de conducción en atascos.
Nivel 3: A partir de este nivel es cuando se produce un salto a nivel de la autonomía del vehículo, ya que el coche es capaz de encargarse de casi la totalidad de la conducción. El coche es capaz de ver lo que tiene en su entorno y es capaz de actuar en consecuencia a los cambios que se produzcan.
Nivel 4: A partir de este nivel el conductor deja de ser necesario. El coche es capaz de conducir por si solo sin necesitar actuación humana. El vehículo es capaz de conducir por condiciones climatológicas adversas o un entorno geográfico difícil sin pedir ayuda.
Nivel 5: Este es el último nivel, donde la automatización es total. Estos coches carecen de volante ni pedales ya que están capacitados para que conducir sin necesidad de la acción humana en ningún momento.
Hoy en día encontramos coches autónomos de hasta nivel 3, pero esto depende de la regulación de cada país. En España, por ejemplo, no se permite levantar las manos del volante, algo que entra en conflicto con los niveles 3 en adelante.
Sin embargo, en la nueva Ley de Tráfico que entró en vigor en marzo de 2022 ya se incluye en el artículo 11 bis una regulación en el que el fabricante debe informar del nivel de conducción autónoma que saca al mercado, esto supone un avance para permitir que los coches de más nivel de autonomía puedan circular por las carreteras españolas.