Desde que Reino Unido votó a favor del abandono de la Unión Europea son muchas las incógnitas que rondan por la cabeza de los ciudadanos. 300.000 británicos viven diariamente o tienen en pertenencia una residencia en España, una cifra que duplica la de los españoles migrados a Inglaterra.
Actualmente los británicos se acogen a su estatus de ciudadanos comunitarios, lo que les otorga la libertad de libre circulación y de establecimiento laboral dentro de los países de la UE. Su salida supondría el cese inmediato de estas dos libertades.
¿Los residentes británicos se convertirían en “sin papeles” una vez se haga oficial y definitiva la salida?
En el peor de los escenarios, si Reino Unido saliera de la UE sin adherirse a ningún tratado internacional o bilateral con España, se daría la posibilidad de cambio del tipo de residencia de cada uno de los ciudadanos británicos. Con todos los plazos administrativos, procedimientos y requisitos que esto conlleva.
Un ciudadano británico con más de 5 años en España podría cambiar su Certificado de Registro Ciudadanos de la UE por una Tarjeta de Larga Duración, el que llevara menos tiempo podría solicitar una temporal con derecho a trabajar y si tuviesen algún familiar español podría mantener el mismo régimen jurídico obteniendo una tarjeta comunitaria.
¿Hay alguna posibilidad de que los británicos sigan disfrutando de los mismos derechos y libertades en España tras el Brexit?
Países como Noruega, Islandia o Suiza no forman parte de la UE, pero disfrutan de un estatuto que permite a sus ciudadanos vivir y trabajar en España como ciudadanos comunitarios. Reino Unido podría entrar dentro de ese estatuto si permite que los ciudadanos españoles tengan los mismos derechos en su país, algo que no concuerda con algunos de los objetivos del Brexit.
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